Seguridad psicológica: la métrica oculta de un buen consejo de administración
- Jorge Ruiz-Olivares

- 7 nov
- 2 Min. de lectura
Artículo de Pablo Foncillas
Profesor asociado en IE Business School
Hay ideas que se repiten tanto que acaban pareciendo verdades. Una de ellas: “los buenos consejos de administración no discuten”. Pero, ¿y si fuera justo al revés? ¿Y si no discrepar fuera, en realidad, un signo de riesgo?

Si bien hemos estado en contacto antes, entre otras razones, por mi actividad como conferenciante en la intersección de digital, innovación y comercial, en esta ocasión te escribo en calidad de consejero y docente.
Estos días de Black Friday, en lugar de ofrecerte un abrigo rojo en promoción, directamente ofrezco un pequeño regalo en forma de ideas sobre lo que permite (o impide) que un grupo de personas piense mejor en equipo, especialmente en un consejo de administración. Te adjunto el artículo, solo para tus ojos, recién publicado este mes en Harvard Deusto Business Review:
“Seguridad psicológica: la métrica oculta de un buen consejo de administración”
Está escrito a cuatro manos con Stanislav Shekshnia, profesor de INSEAD BS, reconocido experto en de fama internacional en consejos de administración.
En la pieza exploramos un tema que, sin hacer ruido, condiciona el funcionamiento real de los consejos pero aplica a cualquier equipo de trabajo: la seguridad psicológica.
Planteamos una idea simple pero poderosa basada en centenares de conversaciones informales con consejeros y en entrevistas en profundad con multitud de presidentes de este órgano de gobierno: cuando nadie se atreve a discrepar, el consejo pierde su razón de ser. Escribimos desde un ángulo poco habitual: la mirada de quienes combinamos el oficio de hacer preguntas incómodas (como profesores) con la experiencia de haber tomado decisiones complejas (como ex ejecutivos). Y tanto Stanislav como yo, ejerciendo también de consejeros..
Escribir me hace feliz. Siendo el artículo número 15 que publico en la prestigiosa revista de management, éste tiene algo especial: es el primero que escribo con alguien que, además de investigador y referencia internacional en gobierno corporativo efectivo, fue también mi profesor precisamente en INSEAD.





Comentarios